domingo, 12 de abril de 2015

Carta a un papá genial

Querido papá,

desde que te conocí supe que ibas a ser muy especial, pero no podía imaginar cuánto. Al principio, nos mirábamos tímidamente y cruzábamos apenas dos o tres palabras, pero poco a poco, decidiste irrumpir de golpe y sin avisar en mi mundo. Pasaste como un viento huracanado y lo dejaste todo patas arriba. No es que mi cabeza estuviera lo que se dice muy ordenada, pero rompiste mis esquemas y le diste la vuelta a todo en lo que creía. Y te doy las gracias...


Gracias porque conseguiste que volviera a creer en algo tan hermoso como es el amor. Porque conseguiste que me enfrentara a los fantasmas de mi pasado, y derrotara a mis demonios. Porque hiciste que viviera mi propio cuento de hadas, y cada día haces que me sienta como una princesa.


Gracias por hacer que cada día sea una nueva aventura, que nunca hay un día igual a otro. Por sacarme mil sonrisas y también alguna que otra lágrima.


Gracias por saber interpretar el más mínimo gesto en mi rostro, por querer atrapar en tu memoria cada instante que vivo de felicidad.


Gracias por subir mi autoestima, por hacerme sentir sexy aún teniendo una barriga como un balón de playa, aún habiendo visto salir a nuestro bebé de mis entrañas.


Gracias por dármelo todo sin pedir nada a cambio...


Gracias por querer ser mejor cada día, por no acomodarte, por esas ganas incansables de hacerme sentir como si fuera única.


Cuando me quedé embarazada, pareció que pasabas a un segundo plano. Todas las atenciones eran para mí, las preguntas, las celebraciones... Y no te importaba...


Estuviste en todo momento cuando me puse de parto. Aguantaste malas miradas, que te apretara la mano, todas las tontas palabras que solté a causa del dolor. Vigilaste mi sueño mientras hacía efecto la anestesia epidural para que nada ni nadie pudiera perturbarme a pesar de llevar casi 24 horas despierto... Me animaste a seguir adelante, me diste palabras de aliento, gracias a ti pude hacerlo.


Por eso de nuevo te doy las gracias, porque sin ti no hubiese sido posible alcanzar cada uno de mis sueños. Porque gracias a ti estoy viviendo todo esto y cada instante que pasa, es maravilloso.


Gracias por embriagarme de felicidad cada vez que te veo jugando con nuestro pequeño, inventándote canciones absurdas para hacerle sonreír. Gracias por mirarme mientras duermo.


Gracias por ser tú... Por ser un papá genial... Gracias por amarme, por amarnos... Gracias.




No hay comentarios:

Publicar un comentario